sifresparis


Aller au contenu

Menu principal:


Historia 2

Sec. espagnole > Histoir(e)(ia) > Historia

TODA LA SECCIÓN EN EL BALZAC


El Liceo–Colegio Honoré de Balzac es un establecimiento situado en la periferia de París, en el distrito XVII. Es el centro educativo más grande de París. Construido después de la segunda guerra mundial, estaba ya viejo en el momento de la llegada de la Sección Española, y en 1988 comenzó su renovación, prolongada durante los diez años siguientes. Al estar en un lugar perfectamente comunicado se pensó instalar en él el Liceo Internacional de París. La Sección española inauguraba esta decisión y otras secciones que siguieron después, pero…


1988-1989: Todos al Balzac y primeros laureados del Bac internacional español
Aquel curso, bajo la dirección de Madame Abry, se empezó, con dificultades, pero con ánimo.

El equipo español

El equipo de profesores españoles que había trabajado en el liceo durante el año precedente se había marchado. Otro nuevo lo reemplazó. En Lengua y Literatura, Sacramento Portero; en Geografía e Historia, Antonio Pacheco. En el colegio, una parte del equipo adscrito a la sección vino con el traslado. En Lengua y Literatura española fue Eliseo Fuentes; en francés, Claire Rousselin, que tenía ya una plaza por la parte francesa. En Geografía e Historia Española, Antonio Castro, y en la parte francesa, yo misma en delegación rectoral, a pesar de los obstáculos surgidos en Berthier. Así pues, nadie del equipo, ni los nuevos ni los antiguos conocíamos el Colegio-Liceo Honoré de Balzac. Y los nuevos compañeros no dominaban ni siquiera el sistema francés de educación.
Javier Merino había querido, antes de su partida, que Eliseo Fuentes fuera su sucesor en calidad de Jefe de Estudios de la Sección, pero por razones administrativas, no fue posible y fue nombrada Sacramento Portero. Aunque los nuevos profesores estaban ya en Francia, no habían estado nunca en una sección internacional. Sacramento Portero, de Burgos, muy agradable y amable, a la vez que enseñó Lengua y Literatura, luchó por sacar adelante la sección que Javier Merino había dejado felizmente estructurada. Fue, una vez más, a raíz de un viaje cuando tuve ocasión de conocerla más íntimamente. Sacramento era una verdadera madre para sus alumnos, y se ocupaba del menor problema, del más pequeño detalle o herida, consagrada noche y día al bienestar de los muchachos. A Antonio Pacheco no le conocí personalmente, porque trabajamos muy poco juntos; siempre le veía sonriente, impecablemente vestido con traje y corbata. Amante del fútbol, le gustaba regalar caramelos a los estudiantes como premio por sus esfuerzos, según me han contado antiguos alumnos de la sección. Por último, Antonio Castro, fue al que mejor conocí, porque era profesor de Geografia e Historia y teníamos que trabajar juntos. Deportivo, antiguo boxeador, a menudo en camiseta, incluso cuando hacía frío. Antonio era relajado y zalamero, y las mujeres le perdonaban todo, pero sobre todo, era un apasionado del arte contemporáneo y un perspicaz crítico de arte. Contagió su afición artística a sus alumnos, e incluso a mí, organizando salidas a los museos y visitas a exposiciones. Mucho trabajo tenía por delante, ya que el terreno estaba en barbecho. Siempre entusiasmado, inauguró conmigo las reuniones en los cafés de los alrededores. No nos podíamos enfadar con él, porque como un muchacho cogido en falta, se excusaba y se hacía perdonar inmediatamente.


Los colegiales en el liceo

Los alumnos que este año pasaron a seconde estuvieron en una situación semejante a la de sus antecesores, si bien con más facilidades: dos promociones de alumnos les habían abierto las puertas y ahora todos los cursos en el liceo estaban completos. Algunos profesores del liceo tenían ya experiencia. Aunque con las clases del colegio no ocurrió lo mismo. En las negociaciones que habían presidido el traslado de estas clases, y de las que no fui testigo, se había decidido ubicar las clases del colegio en la zona del liceo, en la planta baja, junto a una sala para la sección y la biblioteca. De esta manera se quería convencer a los padres españoles, un poco preocupados por este traslado a un liceo tan grande y de apariencia hostil después de la pequeña unidad familiar de Berthier. En esta circunstancia, yo misma había negociado una instalación provisional en la sala audiovisual del liceo que, dado que todavía no estaba muy preparada, se utilizaba poco. Pero era la única clase del centro disponible con cortinas. Así que mis alumnos, durante un año, no tuvieron mesas, ¡pero pudieron estudiar con documentos proyectados! Fue una suerte.
Durante aquel año, los alumnos de la Sección se encontraban aislados en el Liceo. Los profesores del colegio venían allí a dar las clases. Los colegas españoles daban clase en el aula o en la biblioteca que era la sala de trabajo de la sección, junto a Claire Rousselin. En aquella época yo estaba allí de manera más esporádica, porque pasábamos más horas en el piso superior, en la sala de audiovisuales. Aunque nos había preocupado dejar a estos alumnos sin vigilancia continua, para ellos fue sin duda un paraíso: una pequeña célula española separada del mundo exterior.
M. Ménager,
Proviseur adjunto, fue designado para ocuparse de la Sección. Su papel era coordinar las Secciones Internacionales: la Sección Española, ya al completo, y un primer grupo de alumnos alemanes, poco numerosos ese año y que contaba con un profesor. Las otras clases del colegio tenían su propio Principal adjunto, Mme.Andreata. El puesto de M. Ménager, por razones diversas, se suprimió a finales del primer trimestre del año siguiente, pero la experiencia se había cimentado.


La sección se organiza y descubre la comunidad balzacienne

A pesar de los problemas que había en el colegio, la Sección Española se organizó perfectamente en el Balzac. El primer consejo internacional español del lycée-collège, presidido por Mme. Abry, se reunió el 29 de diciembre de 1988 con miembros nombrados al efecto. Fue el primero y el último de este tipo.
Bajo la presidencia de Mme. Arroyo, en marzo de 1988, y bajo los auspicios de la
Mairie de Paris, se creó la Asociación de padres españoles, la denominada Association de Soutien aux Sections Internationales (ASSI), que iba a englobar posteriormente a la Asociación Española.
A las dificultades propias del comienzo de la sección completa en el
Balzac, se unía la necesidad de integración dentro de la comunidad educativa balzacienne. Cuando llegué al Balzac, creí ingenuamente que, dado que éramos la solución a los problemas de efectivos de personal del Centro, seríamos acogidos con los brazos abiertos. Veníamos de un Centro en el que todos habían querido mantener la Sección. Pero la sorpresa fue constatar lo contrario. Cuando formé parte del equipo sindical junto con Claire Rousselin, cogimos nuestro báculo de peregrinas, firmemente convencidas de los beneficios que el Balzac podía obtener de esta experiencia. Tuvimos ya este año, o quizá el siguiente, la visita de la Rectora de París, Mme. Gendreau-Massaloux, que, como hispanista, asistió a cursos de la Sección Española y nos invitó a una reunión con el Inspector de la Academia, M. Beaulieu, con el fin de hacerle ver que la implantación de las nuevas Secciones Internacionales iba a enriquecer al establecimiento.
La sección alemana había iniciado sus actividades tímidamente ese año. También estaba prevista la implantación de una sección inglesa. A pesar del anuncio del Rector que propiciaba una política voluntarista en favor del desarrollo del Balzac como centro internacional, la discusión con M. Beaulieu en lo que concernía a la apertura de la sección inglesa fue turbulenta. Sin embargo, ese mismo año, nos visitó Mme. Geoffroy, primera inspectora general de Geografía e Historia, encargada de hacer la inspección en las secciones internacionales de Francia, lo que demostraba que las secciones internacionales empezaban a despertar interés. Para el
Balzac, en cualquier caso, la situación era confusa. Comenzaba un nuevo frente, en el que la sección española tendría un papel protagonista.
Aunque no estuvimos de acuerdo en todo, debo reconocer que Madame Abry, trabajó sin cesar para que se desarrollaran las secciones Internacionales en el
Balzac. Su lucha comenzó antes de que yo llegara con el curso de seconde y el traslado del colegio, y no se detuvo nunca. La Sección española, como las otras, debieron mucho a la constancia de la Proviseur. Desde este año, con el fin de promover la experiencia, se editó un folleto presentando las secciones internacionales española, alemana, e inglesa, prevista ésta para el comienzo de aquel curso. Georges Pell, artista argentino residente en París, realizó un cartel para la sección española, destinado a ser difundido por toda la ciudad.



Actividades culturales y primer OIB español

El asentamiento de la Sección Española necesitaba, tanto a nivel interno como externo, una acción de choque. Fue este objetivo el que se pretendió con la Semana Española de abril de 1989, orientada hacia la proyección exterior y hacia la comunidad educativa del Balzac. Durante todos esos días hubo una exposición en la sala de audiovisuales del Liceo; conferencias y espectáculos; un torneo de scrabble franco-español; y un torneo de ajedrez, en el que Fernando Arrabal, padre de uno de nuestros alumnos aquel año, disputó una partida simultánea.
He conservado la cinta de video de una de las conferencias de aquellos actos, concretamente la de Fernando Arrabal. Forma parte de mis archivos de la Sección que guardo desde hace años. Cuando actualizaba el texto de esta historia la he vuelto a ver. Aquella conferencia era un juego de preguntas y respuestas. Fernando Arrabal abordó temas variados, como la inmigración española, la modernidad en el dominio de las artes, la España franquista, la provocación y el triunfo. Debo confesar que, diecisiete años después, he quedado impactada delante del televisor, sorprendida por el talento, el humor y la sencillez del orador. Volver a ver a Sacramento Portero, extasiada, recibiendo las palabras de Fernando Arrabal ha sido un verdadero placer. Tanto, que he decidido pasar el material a DVD y proporcionárselo a los profesores españoles de la Sección, puesto que seguro que podrán sacar provecho para nuestros alumnos actuales.
Pero, todos estábamos desbordados por la necesaria adaptación. Aquel año no hubo viaje de estudios, pero sí, como todos los años, una gran fiesta y muchas actividades.
A final de curso, la Sección española del Balzac presentó sus primeros candidatos al OIB. Para hacerlo posible había sido preciso contar con la orden ministerial del 27 de febrero de 1989, que anulaba la del 17 de diciembre de 1985, que había dado lugar al nacimiento la sección en el colegio Berthier. La nueva orden creaba Secciones Internacionales en el colegio y en el liceo Balzac. Era un documento imprescindible ya que sin el reconocimiento de la existencia de la sección en el liceo, los alumnos no hubieran podido presentarse al BAC Internacional. Nueve alumnos, acompañados por sus profesores españoles, fueron a realizar sus pruebas al Liceo Internacional de Saint Germain-en-Laye. Aprobaron todos, y la comunidad escolar en pleno –alumnos, padres, profesores y, por supuesto, Mme. Abry– acudimos a la entrega de diplomas en Saint Germain. Con este triunfo se podía medir el camino recorrido por los alumnos que, cuatro años antes, habían venido de sistemas educativos extranjeros. Los colegas de la Sección y todos los profesores franceses del liceo
podían estar satisfechos de los jóvenes laureados.


1989-1997: La sección española se convierte en balzacienne

A partir de 1991, equipos sucesivos mantuvieron la altura del listón y uno de ellos permaneció

durante cinco años. Mme. Abry se retiró. Todos fueron testigos de la renovación y el esfuerzo
empleados.

1989-1990: Nuevos ajustes, obras, pero el equipo permanece

El equipo de profesores permaneció aquel año sin cambios: Sacramento Portero como Directora; Antonio Pacheco, Antón Castro, ahora bien adaptados, y Eliseo Fuentes. Por la parte francesa, Claire Rousselin y yo misma, todavía en delegación rectoral por un año. Al comienzo de este curso, la nueva Principal adjunta del Collège fue Mme. Queunié. Los alumnos encontraron un nuevo Centro de Documentación en el colegio. La renovación del establecimiento había comenzado durante el curso precedente y aún debería durar varios años. Se había reformado la parte más antigua, el colegio; y las obras proseguirían hasta el curso 1994 en el edificio central; después, el liceo, el comedor y el salón de actos. Más adelante, hasta 1998, se afrontarían los equipamientos deportivos y el exterior. La Sección, hasta hoy, ha vivido al ritmo de las obras de acondicionamiento del centro. La renovación de las instalaciones ha sido continua sin que hayan interrumpido las clases en ningún momento. Hasta 1991, época de la reforma de las aulas, hubo continuos traslados. Durante las obras los pasillos eran ocupados por muros provisionales que complicaban el acceso a las aulas y hacían utilizar ocultos pasadizos. Y la Sección, como toda la comunidad escolar balzacienne, tuvo que respirar un aire lleno de polvo. A la vuelta de 1989, el patio de recreo del colegio estaba ocupado por los pabellones prefabricados, construidos el curso precedente. El edificio se había quedado anticuado. Todos los alumnos del colegio y del liceo tuvieron que asistir a las clases de ciencias en las aulas prefabricadas del patio del colegio que habían sido construidas para el Ronsard, mientras las salas del edificio central se iban renovando. La biblioteca de la sección se trasladó de nuevo y pasó de la planta baja del Liceo a su emplazamiento actual. Era una sala triste y el despacho de los profesores una especie de jaulita. A lo largo del curso se acondicionó lo que es ahora la biblioteca, clara y acogedora, con sus dos despachos para los profesores de las secciones: uno para los profesores españoles y otro para los ingleses y alemanes. Después, se acondicionó otra sala contigua para la sección inglesa. A final de curso y en los años siguientes las clases se dieron en pequeños grupos en la biblioteca, la misma que hoy constituye el centro neurálgico de las Secciones.
Durante ese curso inició sus actividades la Sección inglesa en el colegio, y la Sección alemana, recién estrenada el curso anterior, siguió creciendo. El 25 de septiembre, con el apoyo de la ASSI, los embajadores de Alemania y de Austria, el Ministerio de Asuntos Extranjeros, el Rectorado, la ciudad de París y la Región inauguraron la Sección Alemana. Aunque todavía sin reconocimiento oficial, las dos nuevas secciones fueron invitadas a formar parte del Consejo de Secciones Internacionales y tuvieron lugar las primeras elecciones. Este consejo de Secciones Internacionales era consultivo y no se formó con las listas sindicales. Estaban integrados en él los profesores franceses y extranjeros, tanto españoles como ingleses o alemanes. También fueron elegidos como miembros los representantes de los padres de alumnos.
El viaje de la Sección, que no había podido tener lugar el año precedente, se desarrolló durante las vacaciones de la Toussaint. Tenía como tema el Camino de Santiago de Compostela y agrupaba a jóvenes de
terminale, première, seconde y troisième. Sacramento Portero organizó, como Javier Merino anteriormente, todo el viaje: etapas, alojamiento, visitas, y en cuanto a mí, inspirándome en el dossier de viaje de Javier, preparé otro, al que decidí darle un aspecto bilingüe y bicultural franco-español, con el fin de que el vocabulario histórico y geográfico utilizado estuviera escrito en las dos lenguas. Este dossier me ha servido de modelo para actividades culturales ulteriores. El equipo del viaje estuvo constituido por Sacramento; Alain Grissi, consejero de educación del segundo ciclo, que participaba desde hacía tiempo en la vida de la Sección; Madame Abry, nuestra Proviseur, a la que descubrí ahora en un ambiente diferente, más privado, como una persona entusiasta de los viajes, la fiesta y todas las cosas buenas de la vida.
Aquel año se hizo también un viaje a Normandía con los alumnos de
troisième. Estuvo organizado por Claire Rousselin, en Lengua y Literatura y por mí misma en Geografía e Historia. Comprometimos esta vez a nuestro colega español, Eliseo, y a una madre de alumnos española, Mme. Heras. El viaje tenía por objetivo hacer sentir a los alumnos las dos vertientes de la Sección: la francesa y la española. No hemos podido ver renovada esta experiencia por diversas razones. Posteriormente, la mayoría de las clases se mezclaron con las otras secciones, lo que complicaba la situación y no permitía la multiplicación de viajes durante el año.
No recuerdo si aquel año hubo fiestas y espectáculos en la Sección, pero a partir de esta época necesito consultar detenidamente los archivos para precisar con exactitud los acontecimientos. A final de curso celebramos la marcha de Eliseo, que se trasladaba a Galicia. Después vino a vernos repetidas veces y siguió sus estudios en Francia. Ahora, cuando la sección estaba ya bien implantada en el
Balzac, le tocaba partir. Había vivido el traslado desde Berthier al Balzac. Era, por así decir, el último profesor español de los comienzos de la Sección. De esta manera, del lado español se pasaba otra página. A partir de ese momento todos los nuevos profesores serían ya balzaciens. También Antonio Pacheco regresó a Madrid después de dos años en la Sección.Creo recordar que fueron motivos personales los que le hicieron salir un año antes de la fecha prevista. Los alumnos más jóvenes perdieron al amable profesor que les premiaba con un caramelo; los mayores, a un compañero.
Aquel año, al finalizar el curso, festejamos la segunda promoción del
BAC (OIB).



1990-1991: Nuevos colegas, más obras y siempre, siempre, actividades culturales

Aquel año llegaron nuevos profesores a la Sección. Del curso anterior quedaban la Directora, Sacramento Portero, y Antón Castro. Pacheco fue reemplazado por Marta Ruiz a la que me referiré después, porque ella trabajó sobre todo con el equipo que llegó el año siguiente. Eliseo Fuentes fue reemplazado por María Victoria Matamala, que se encargó de una parte de las clases de Geografía e Historia con los más jóvenes. Era una mujer menuda, dinámica y llena de vida que se puso a trabajar inmediatamente. Al principio de aquel año, Clara Rousselin nos comunicaba su partida precipitada a Israel acompañando a su marido, de manera que fue reemplazada por Mme. Rochelin. Fue ese año cuando obtuve definitivamente la plaza de Geografía e Historia en la Sección Española, creada el año precedente, y ocupada, gracias a la Inspección General de Geografia e Historia, a Mme. Abry y sobre todo a los padres de los alumnos españoles y al Consejero de la Embajada de España, al que debo agradecer la confianza. depositada en mí.
Al comienzo de curso, tuvimos la alegría de constatar que todo el edificio central, administración, reprografía y salas de profesores, estaba en obras. Sólo el seminario de Geografía e Historia quedó libre de las obras.
Llegó ese año Maryvonne Rousseau, que fue durante muchos cursos, hasta el fin del 97, como una madre para todos, tanto alumnos, como profesores. No había fiesta o espectáculo en el que no estuviera presente, bien de manera destacada o en segundo plano.
Como en el curso precedente, los alumnos del Liceo realizaron un viaje durante las vacaciones de Toussaint, organizado por Sacramento y con la compañía de Mme. Abry, Mme. Queunie y yo misma. Fuimos a Andalucía. Este viaje fue el último organizado enteramente durante vacaciones, porque los alumnos confundían las vacaciones con el viaje escolar. Por otra parte, debido a la entrada de la Asociación española de padres de alumnos en la ASSI, que agrupaba a todas las secciones, las subvenciones para los viajes fueron distribuidas entre todas ellas y resultaron insuficientes para sufragar viajes tan largos. Además, la organización de los viajes a partir de entonces tuvo un formato diferente.
A final de curso se sucedieron las fiestas de despedida.El primero en honor de Sacramento Portero que volvía a Burgos. Se había hecho querer por todos los que la habían conocido, debido a su amabilidad. Sus alumnos perdían a una profesora a la vez responsable y humana. Yo guardaré siempre el recuerdo de los viajes que hice con ella, y mi hijo, un magnífico castillo Lego que le había traído de España, como una gentil mamá de gran corazón. Antón Castro nos abandonaba también. Con él los alumnos perdieron a un gran hermano, y yo perdí a mi profesor de arte moderno, al que después he echado en falta frecuentemente. Maria Victoria Matamala tampoco se quedó en la Sección; fue destinada al liceo de Neuilly. Tres profesores, de un total de cinco, nos dejaban. Marta Ruiz, llegada durante el curso anterior, era la única que se quedaba. Otro profesor de francés debía llegar también a la Sección. Había que volver a empezar…
Al comienzo del curso 1991, una gran parte del equipo de la sección se renovó. Además de Marta Ruiz, ya presente el año anterior, el equipo español estuvo formado por Emma Lino, Gonzalo Zaragoza y Marisa Martín. Por parte francesa llegaba Claire Vérillaud. Por primera vez desde el origen de la Sección, un equipo funcionaría durante cinco años sin cambio. Marta Ruiz, profesora de Lengua y Literatura, de carácter muy firme, lucía un cabello corto y unas pequeñas gafas redondas. Siempre apresurada, era muy receptiva a los problemas de los alumnos –en opinión de sus alumnos–, pero muy estricta con el trabajo exigido. Se me escapa por qué los alumnos de un
curso le regalaron cortésmente un kilo de kleenex…Emma Lino, profesora de Lengua y Literatura, fue nombrada Directora de la sección durante cuatro años. Llegaba de Estrasburgo, donde había estado un curso. Era una mujer muy elegante; sus intervenciones en público siempre impresionaban. A sus alumnos les parecía graciosa y comprensiva. Procuraba dejarles salir unos minutos antes del final de la clase para que no hicieran cola en la cantina, sabiendo que todo alumno en la sección tiene un horario muy cargado y largas jornadas lectivas. Con ocasión del viaje escolar, descubrí a una persona asequible y sencilla. Gonzalo Zaragoza era el profesor de Geografía e Historia, de talla media, con gafas, de unos cuarenta y cinco años y con hijos ya mayores. Había residido antes en el extranjero: había desempeñado la función de agregado cultural en Australia; hablaba pues, además de español, francés e inglés. Le recuerdo, y creo que también sus alumnos, como un hombre alegre, siempre sonriente, al que le gustaban las bromas. Sus relaciones con los alumnos mayores fueron muy próximas. No había tema que le resultara extraño y simpatizó con numerosos colegas. Emma Lino y Gonzalo Zaragoza complementaron su actividad en la Sección. En 1995, fue Gonzalo quien fue nombrado Director. Marisa Martín era profesora de Lengua y Geografía e Historia en el colegio. Era una mujer alta, con el cabello por los hombros, luego más corto, siempre con atuendo juvenil y moderno. Sus joyas y adornos fascinaban a las alumnas. Era muy exigente y perfeccionista en su trabajo, lo que no le impedía mostrarse abierta y simpática. Congenió con muchos colegas franceses e incluso algunos llegaron a ser sus amigos. En lo que a mí se refiere he trabajado con ella con enorme placer, porque sus exigencias coincidían con las mías y porque le gustaba disfrutar de la vida. Para muchos de sus alumnos fue como una madre siempre a la escucha. Pero eso no le impedía ser estricta en los exámenes y controles. Este curso de 1991 llegó Claire Vérillaud a la plaza de francés de la Sección. Resultó curioso que fuera amiga de nuestra antigua colega Claire Rousselin. Se habían conocido en Washington. Claire Vérillaud, pequeña, rubia y sonriente, con una tranquilidad pasmosa, venía de Chile, donde había pasado once años con sus tres hijos y su marido. Claire ha participado en la organización de la Sección Española y en las otras secciones y ha puesto de manifiesto todo su talento de diplomática en la defensa del Balzac y de la Sección Española.


Obras, obras y más obras…

Durante los primeros años, nuestros colegas y los alumnos vivieron aún en un centro en continuas obras. Desde 1991 a 1993 las obras continuaron en el liceo por fases: las ventanas fueron reemplazadas y se revocaron las partes de hormigón. Todos sufrimos el ruido, sobre todo durante el acondicionamiento de la estructura de hormigón de las fachadas. Se impartieron muchas clases mientras un obrero manejaba el martillo-pilón. Tuvimos que soportar con el cambio de las ventanas otros tantos cambios bruscos de temperatura, así que a las ronqueras siguieron los catarros. Luego llegó el turno a las cocinas, los anexos y el comedor. Todo el conjunto se convirtió en un servicio de restauración rápida. Durante esta fase los alumnos tuvieron que conformarse con la comida propia de las escuelas primarias, ya que el servicio fue proporcionado por la Mairie del XVII. Los hambrientos adolescentes debieron soportar algún que otro ayuno. Pero cuando todos descubrimos el nuevo self, sus grandes espacios y sus tarjetas magnéticas, nos consolamos de las privaciones, aunque ahora las colas de espera resultaron ser más largas. Los alumnos del liceo tuvieron la suerte de contar con una cafetería y descubrieron pronto un nuevo Centro de Documentación en su segundo piso.
Al comienzo del curso 1993-1994 las obras llegaron al salón de actos, donde se construyó un bar. Ambos lugares han sido utilizados muchas veces por la sección española. Durante ese mismo año escolar los profesores de enseñanza general podían respirar, pero los profesores de educación física veían empezar sus desdichas con el comienzo de la renovación de los equipamientos deportivos.



La sección española con sus nuevas hermanas:las secciones inglesa y alemana. La experiencia francófona

Las secciones alemana e inglesa estaban ya bien implantadas en el colegio, pero aún no en el liceo. A partir del curso 1992-1993 se abrió la Biblioteca Internacional a los alumnos con una novedad, la biblioteca anglo-alemana. La única sección reconocida era la española, las otras dos eran aún oficiosas. La alcaldía de París, gracias a la intermediación de la ASSI (Asociación para el apoyo de las secciones internacionales) avalaba a estas secciones y pagaba a los profesores extranjeros. Los padres de los alumnos extranjeros apoyaron las nuevas secciones, porque comprendían que la Sección Española no podía vivir sola y que debía integrarse en un Liceo Internacional. Una de las características de las secciones inglesa y alemana fue la apertura no solamente a los alumnos bilingües, sino también a los alumnos francófonos de buen nivel escolar. Durante los primeros años, dichos alumnos recibían a través de una dedicación horaria importante en la lengua de la Sección, una verdadera inmersión lingüística. La Sección española se interesó por esta experiencia, previendo la avalancha de nuevos alumnos procedentes de la inmigración.Desde el principio de los noventa, se admitió a los alumnos francófonos, pero fue sobre todo con el nuevo equipo cuando la experiencia se concretó. Marisa Martín, Marta Ruiz y dos profesores franceses de español, Mme. Thouvenin y, después, Mme. Offroy-Toralbo, elaboraron un currículum lingüístico para los alumnos francófonos. Los alumnos bilingües, como tenían menos horas, completaron su tiempo estudiando inglés, mientras que los francófonos profundizaban en su conocimiento del español. Los alumnos bilingües y francófonos estuvieron separados en Lengua y Literatura desde sixième a troisième; Geografía e Historia en sixième y cinquième, y después, reagrupados, en quatrième. Marisa Martín ha evocado conmigo el método que utilizó con los francófonos. Realizaba pequeños cuentos o escenas de la vida cotidiana en imágenes y no hablaba más que en español o por gestos desde los primeros cursos. Los alumnos tenían pronto la impresión de que ellos comprendían el español y hablaban sin miedo. Los alumnos francófonos llegados desde el comienzo de esta experiencia han conseguido ya el OIB.


En su cuarenta aniversario el Balzac adquirió la categoría de Liceo Internacional de Paris
La Sección española estaba bien instalada; la experiencia francófona, bien ajustada; los trabajos del edificio, casi terminados. Al principio del curso 1993/1994, el ministro de Educación Nacional de la época, François Bayrou realizó una visita a la Sección Internacional española. Esta visita se situaba dentro de un contexto más vasto: preparar el reconocimiento oficial de las secciones inglesa y alemana dentro de la decisión de transformar el Balzac en Liceo Internacional de París. Para dar relieve a estos acontecimientos, que iban a suponer un nuevo aliento al Balzac y a las secciones, Mme. Abry decidió conmemorar el cuarenta aniversario del Centro durante ese curso, el 1993-1994, haciéndolo coincidir con el final de las grandes obras de acondicionamiento del Centro. Toda la comunidad educativa de la Sección Española, al igual que el resto de la comunidad escolar, se comprometió en esta gran fiesta prevista para el fin de la primavera de 1994. Los españoles prepararon un espectáculo titulado “Historia para contar en el aire”, participaron con Clara Vérillaud en una exposición sobre el novelista Balzac en el Centro de Documentación y en numerosos torneos deportivos. Para presentar el Liceo Honoré de Balzac y la llegada de las secciones se publicó un libro conmemorativo que recordaba la historia del Centro con motivo de su cuadragésimo aniversario.
En la jornada de clausura de las festividades del cuarenta aniversario del
Balzac, el 15 de junio de 1994 tuvo lugar el descubrimiento de una placa conmemorativa por el ministro de Educación François Bayrou. Hoy puede ser contemplada en el muro del fondo del bar. Diferentes personalidades políticas y administrativas del distrito XVII, de París, del Departamento, de la Región, de la Educación Nacional, entre los que estaban M. Bayrou y Mme. De Panafieu, diputada del sector y ardiente defensora del Balzac, manifestaron su opinión sobre nuestro Centro y su porvenir: llegar a ser el Liceo Internacional de París. Una nota del Rectorado, redactada por M. Hussenet, entonces Director de la Academia de París, divulgaba la vocación internacional del Balzac y los medios puestos en funcionamiento para lograrlo.



El Liceo Internacional viento en popa, pero…

Los dos cursos siguientes, el 1994-1095 y el 1996-1997, pueden ser considerados como el momento en el que las Secciones internacionales han tenido el viento oficial en popa, aunque algunas nubes aparecieron en el horizonte.
En el curso 1994-1995 llegó Alain Faucon, encargado oficialmente del Francés Lengua Extranjera (FLE), destinado a los alumnos extranjeros con bajo nivel de francés. Siempre que nos lo cruzábamos por los pasillos iba con la sonrisa en los labios, sobre todo al principio de curso cuando iba a buscar a los alumnos que necesitaban sus atenciones. Era él quien daba a los alumnos españoles las bases de francés a fin de que pudieran integrarse con éxito en las clases de la Sección.
En 1995, hubo dos Consejos de Sección, presididos por la autoridad rectoral. Mme. Cochaud fue nombrada encargada de relaciones internacionales en el Rectorado, y visitó muy a menudo el Balzac. Todo presagiaba que se iban a crear nuevas secciones. Se habló de ruso, árabe, griego moderno, italiano, polaco… Fue también en febrero de 1995 cuando se organizó el primer coloquio francés de Geografía e Historia Internacional en Ferney-Voltaire, cerca de la frontera Suiza. Los profesores españoles de secciones internacionales en Francia acudieron en gran número, y los profesores franceses, ingleses y alemanes de las Secciones Internacionales del Balzac tuvimos que poner todo nuestro empeño para poder participar.
La ASSI fue también muy activa. Regentó por primera vez un stand en Expolangues a finales de enero de 1995 para captar alumnos e igualmente organizó la primera jornada de puertas abiertas en el Balzac en el mes de febrero. La Alcaldía y el Rectorado de París editaron un nuevo folleto para presentar las secciones: El Liceo Internacional de París,
Honoré de Balzac. La ASSI propuso posteriormente elaborar todo un dispositivo para mejorar la matriculación de alumnos y desarrollar, por otra parte, la enseñanza precoz en primaria. La embajada de España ofreció sus servicios gratuitamente. De acuerdo con las ideas del proyecto del centro escolar elaborado por los colegas del Balzac, la ASSI sostenía igualmente el proyecto de las secciones europeas encargadas de hacer de puente entre las secciones tradicionales y las secciones internacionales. La batalla parecía ganada: el esfuerzo del Liceo Internacional por el cual se había batido la Sección Española con sus hermanas inglesa y alemana estaba en marcha. Sin embargo algunos elementos amenazaban en medio de este optimismo. El reconocimiento de las secciones inglesa y alemana tuvo, desde el comienzo de 1994, consecuencias negativas. Al aplicar el rectorado el decreto de 1981 de manera muy estricta, bajó la matrícula en sixième (particularmente en la sección inglesa y alemana). Las clases dadas por los profesores franceses en español fueron suprimidas. Las horas de español fueron utilizadas para crear secciones europeas destinadas a paliar la disminución de alumnos inscritos en sección internacional. Así, la experiencia francófona en la Sección Española desapareció bruscamente. Mantener a los que habían empezado fue una auténtica proeza. Para la Sección inglesa fue peor, porque los alumnos francófonos fueron desapareciendo. El proyecto de las secciones europeas inglesas se resintió desde el curso 1995. La razón es clara, si las secciones internacionales no obedecen a criterios de zonificación y acogen a alumnos cuyo domicilio está lejos del Balzac, las secciones europeas no pueden acoger más que alumnos de su sector. El del Balzac es pequeño y está compuesto por alumnos con dificultades que deben profundizar su francés. De todas formas, el rectorado rechazó reconocer sus secciones europeas. Además, si para las secciones era necesario más personal administrativo, comenzó, sin embargo, una política de supresión de plazas.



Un torbellino de actividades imposible de ser reseñado

A pesar de los problemas de la vida balzacienne, que los españoles ahora bien integrados en el Balzac no podían ignorar, la Sección continuó viviendo sus actividades normales de manera paralela al resto del centro. Todos los años se organizaron viajes de cinco a siete días, durante la época lectiva. Fueron los profesores españoles en colaboración con los franceses, Mme. Malauzat y yo misma, quienes preparamos dichos viajes. Durante estos años no se mezcló a los alumnos del liceo y del colegio. En 1992 se realizó un viaje a Barcelona, la ciudad de Gonzalo, y en él participaron Emma, Marta, Marisa y el mismo Gonzalo. En noviembre de 1993, los mayores del colegio hicieron el Camino de Santiago con Marta, Emma y Marisa. En 1994 los del Liceo acudieron a la Organización de las Naciones Unidas de Ginebra, con Emma, Gonzalo y Jeanne Marie Malauzat. En esta época tuvo lugar también la visita al Parlamento de Estrasburgo con los mayores, acompañados por Gonzalo, Emma y Marisa. En 1996, se efectuó otro viaje a Ginebra con el liceo, y se organizó también un viaje a Barcelona con los alumnos del colegio, acompañados por Marta y Gonzalo, además de otro viaje del colegio a Toledo con Emma, Marisa y yo misma. Aparte del Camino de Santiago, estos viajes han estado centrados en una ciudad española, ya sea Barcelona o Toledo, y como novedad han adoptado también un aspecto europeo, con Estrasburgo, o internacional, con el viaje a la ONU.
No puedo dar detalle cumplido de todas las salidas, conferencias y espectáculos programados, muchos de ellos llevados a cabo conjuntamente con las otras secciones internacionales. También durante cierto tiempo, la fiesta de
la galette española se abrió a otras Secciones Internacionales, y un poco más tarde a las secciones tradicionales. Las otras secciones internacionales abrieron también sus puertas a la sección española en las fiestas de Navidad.
A lo largo de todos estos años, desde 1993, se fueron sucediendo además las fiestas de fin de curso, con la celebración de la consecución del BAC por parte de las promociones correspondientes. Llegado junio de 1996, el equipo que había funcionado por primera vez durante cinco años seguidos se rompió con la marcha de Emma Lino y Marta Ruiz, las cuales habían acabado sus seis años de estancia en el extranjero y tenían que volver a España. La Lengua y Literatura española en el liceo y en el colegio quedaba así huérfana.
Fue Gonzalo quien organizó una fiesta para sus colegas, a las que tenía gran aprecio. A dicha fiesta fueron invitadas por primera vez no solamente las personas lunidas a la Sección Española, sino también los representantes de los padres, de los profesores extranjeros y franceses de las secciones inglesas y alemanas, prueba de que las tres secciones estaban unidas por un afán común.

1996-1997: Etapa final del equipo español y partida de Madame Abry

Gonzalo permaneció como director durante aquel curso. Marisa siguió siendo la profesora de Lengua y Literatura y de Geografía e Historia en el colegio. Llegaba para Lengua y Literatura al liceo José Manuel Pérez Carrera. Proporcionada por este nuevo compañero tengo una lista exhaustiva de las numerosas actividades que desplegó la Sección. Los alumnos de cinquième montaron una pieza teatral titulada “La cabeza del Dragón” de Valle Inclán; con ocasión de la fiesta de la sección en abril de 1997 tuvimos ocasión de contemplar un espectáculo de baile y música española e hispanoamericana, así como una obra de teatro; además, los alumnos asistieron al ciclo teatral organizado por el V festival del Quijote. Los alumnos de troisième participaron en el concurso Giner de los Ríos, organizado por el Ministerio de Educación Español. Comenzó también la participación del Centro en el proyecto Comenius. En este curso se hicieron dos viajes: uno a Bruselas, en el marco del estudio sobre la UE; a él acudieron con los alumnos del liceo José Manuel y Gonzalo; el otro, dirigido a los alumnos del colegio, tuvo como destino Toledo y en él intervinimos Marisa y yo misma.
Se organizaron dos intercambios. Uno con Marta Ruiz: los alumnos de un centro del País Vasco vinieron al
Balzac a la clase de quatrième; el otro, organizado por Gonzalo, propició que los alumnos de troisième del Balzac se fueran a Barcelona. Son los primeros intercambios realizados por la Sección Española. Debido a que son pocos alumnos españoles los que aprenden el francés como primera lengua extranjera y que una parte de las regiones autónomas españolas han desarrollado gran parte de su enseñanza en otras lenguas distintas al castellano, los intercambios escolares han planteado enormes problemas.
En otro orden de cosas, inscribí a los alumnos de la Sección del colegio en el Concurso de Geo, organizado por el magazine
Ciencias y Vida Junior. No iban especialmente bien preparados ya que no poseíamos constancia exacta de cuáles eran las características del concurso; no obstante, la Sección Española hizo muy buen papel, ya que nuestros alumnos se clasificaron por cada nivel entre los mil primeros de los más de veinte mil participantes.
En lo que se refiere a las secciones del
Balzac, la euforia que había producido el reconocimiento de las secciones inglesa y alemana se disipó completamente. No sólo no se abrió ninguna de las secciones nuevas esperadas, sino que los efectivos de las secciones ya existentes disminuyeron por falta de un verdadero refuerzo en los servicios administrativos. Las plazas de mantenimiento, secretariado y administración disminuían paulatinamente en el Balzac. Ante esta situación los profesores se movilizaron y acudieron con sus alumnos a pedir ayuda a la Alcaldía de París; los padres de alumnos retiraron simbólicamente la placa conmemorativa del cuarenta aniversario del Balzac.
Ese mismo año, hacia el final de curso, Mme. Abry, la Proviseur, que había presidido la introducción de las Secciones Internacionales en el Balzac, nos abandonó para jubilarse. Se terminaba una época. Las secciones internacionales española, inglesa y alemana estaban implantadas desde sixième hasta la terminale, pero solamente la española preparaba alumnos para el OIB. El porvenir parecía incierto.
Para la sección española se anunciaban nuevos tiempos. Después de la marcha de Emma Lino y Marta Ruiz, los otros dos miembros del equipo de los cursos comprendidos entre 1991 y 1996, Gonzalo Zaragoza y Marisa Martín nos dejaban. Esta vez fueron los padres de alumnos, entre ellos Mme. Arroyo, y yo misma, quienes nos encargamos de organizar la salida de Gonzalo, que iba a ocupar la Inspección a Barcelona, y de Marisa, que iba a aprovechar su experiencia en Francia para montar una escuela de stage lingüístico, destinada a los francófonos en Andalucía. No había vuelto a ver a Gonzalo Zaragoza, pero Marisa Martín venía todos los años a
Expolangues y pasaba por el Balzac.



1997-1999: Nueva etapa, nuevo equipo, nuevo proviseur
La Sección Española celebró su X aniversario del OIB y la comunidad balzacienne meditaba sobre su porvenir: Liceo Internacional de París.


Los colegas españoles

Un nuevo equipo se constituyó a partir de 1997. José Manuel Pérez Carrera, profesor de Lengua y Literatura que reemplazaba a Emma Lino y a Marta Ruiz, fue nombrado Director de la Sección. Hombre jovial, de pelo castaño y con la sonrisa en los labios permanentemente, intentó lanzar un puente entre el equipo francés del Balzac y la Sección Española. Desde el primer año organizó cursos de español para la comunidad administrativa y educativa del Balzac. Tras una primera etapa de retraimiento y, tras pasar de un francés académico a un francés más popular, José Manuel se desenvolvía como pez en el agua en el universo balzacien. Para sus alumnos era un profesor muy cercano y amigo. Para Geografía e Historia llegó Alberto Martínez, reposado y paciente; de aspecto joven y moderno, a pesar de sus blancos cabellos. Afortunadamente, su naturaleza tranquila le ayudó a hacerse cargo de las catorce horas de los siete niveles en los distintos cursos, en un programa franco-español acordado. Además tuvo que conocer por primera vez a todos los alumnos de la Sección. Cualquiera en su lugar, se hubiera derrumbado. Su paciencia conquistó a todos los alumnos, y el color de sus ojos claros encantó a las alumnas. Elvira Pérez se hizo cargo de la Lengua y Literatura en el colegio. Era una mujer morena y menuda, llena de energía, carácter y humor, siempre sonriente. Sus alumnos apreciaban su amabilidad y le perdonaban las merecidas riñas porque reconocían que eran ellos quienes la hacían enfadar. Dada la velocidad con la que hablaba, muchos pensaron que era la auténtica profesora española que tanto habían esperado.


La sección y la vida en el Balzac con el nuevo Proviseur, M. Olsem

El nuevo equipo español descubrió a la comunidad educativa al mismo tiempo que M. Olsem, el nuevo Proviseur, que tomó contacto con la compleja realidad del establecimiento escolar en esas mismas fechas. El nuevo Proviseur se encontró al frente del Liceo Internacional de París; es decir, al frente de un colegio del sector público; un liceo de enseñanza general con el añadido de las clases seudo-europeas; las tres secciones internacionales; las clases preparatorias; el BTS; y un GRETA para formación permanente. Llegaba a un centro enteramente renovado, pues no quedaba al principio de año otra cosa que terminar el arreglo del patio del colegio y de sus instalaciones deportivas, factor que privó durante más de un trimestre a los alumnos de su espacio de juego. Pero en primavera todo estaba acabado. No obstante, el proyecto del Liceo Internacional seguía estancado. Las inscripciones eran insuficientes, particularmente en inglés y alemán. Se volvió a hablar del proyecto francófono de pruebas de acceso.
Llegado el mes de febrero de 1999 tuvimos una agradable sorpresa. Las Secciones Internacionales parecían objeto de un renovado interés por parte del Rectorado; las visitas de sus responsables administrativos y pedagógicos se habían multiplicado en los últimos seis meses y nos parecía que se quería desarrollar seriamente el programa de secciones. La apertura de una Sección Árabe se inscribía en ese marco. Pero quedaban aún un gran número de interrogantes abiertos.
En lo que respecta a la Sección Española, hubo que lamentar durante el año escolar 1998-1999, tras las fuertes precipitaciones de primavera, un acontecimiento que perturbó la vida de las secciones internacionales: la inundación de la biblioteca internacional. Los desperfectos determinaron su cierre durante un curso entero. En el plano personal, M. Olsem me permitió impartir clase en los
secondes españoles, pudiendo volver a hacer de nexo entre el colegio y el liceo.


Las actividades de aquellos años…

Los alumnos de primero fueron en mayo de 1998 a Madrid y participaron en el VI Festival de teatro Don Quijote. Los intercambios que habían comenzado en el año escolar 1996-1997 prosiguieron. Los alumnos de seconde del Balzac recibieron a sus colegas de Barcelona; los de troisième fueron con José Manuel Pérez Carrera al País Vasco. En fin, ese curso, 1997-1998, fue el de la culminación del proyecto Comenius, impulsado por Madrid, y que reunió a tres centros: un establecimiento español de Madrid, otro italiano de Palermo y el Balzac. En él participaban cuatro profesores: J. Manuel Pérez Carrera, Clara Vérillaud, Jeanne Marie Malauzat y Françoise Ribola, esta última de Ciencias de la Tierra. Así mismo intervinieron los grupos de seconde y troisième de los sucesivos cursos en que se había desarrollado el proyecto. El trabajo, con sus paneles, redacciones y dossier fue realizado en Lengua y literatura francesa y española, así como en Geografía e Historia, y en Ciencias. El tema era “Vivir la ciudad” y el centro Honoré de Balzac se ocupó de las transformaciones surgidas en el París de la época Haussman, y de un estudio del agua de esta ciudad. Esta actividad, de carácter transversal, rebasó el ámbito de actuación francoespañol en Lengua e Historia y afectó también al área de Ciencias.
Aquel curso de 1998-1999 se prepararon dos viajes en primavera. Uno para el liceo, a Madrid, con Alberto Martínez, Jeanne Marie Malauzat y J. Manuel Pérez Carrera. Otro, para el colegio a Toledo, con Elvira y yo misma. Pero salimos y volvimos todos juntos, de manera que la Sección toda se reunió en el viaje después de algunos años sin haberlo hecho. Al regresar, la Sección Española celebró el décimo aniversario de la primera promoción del OIB del Balzac. Una comisión presidida por M. Olsem y J. Manuel Pérez nos reunió a algunos profesores; a los alumnos Nelly Paz y González Yago; y a las madres Mme. Buendía y Mme. López. La inauguración de las celebraciones tuvo lugar el 14 de octubre de 1998 en una pequeña fiesta. Se había programado una quincena española del 22 de marzo al 3 de abril de 1999.



El décimo aniversario del OIB : el apogeo de la Sección Española

Fueron varias las actividades organizadas para celebrarlo: una exposición sobre la Sección en el salón de actos, representaciones teatrales, danzas presentadas por los alumnos, competiciones deportivas, una comida hispanoamericana ofrecida por los padres, conferencias… El día de la clausura, el 2 de abril, participaron, además de los representantes oficiales españoles y franceses, el Embajador de España, acompañado del Consejero de Educación, Sr. Prieto, antiguos profesores, padres y alumnos, que al final confraternizaron en una gran comida.
Esta quincena impulsó la vida del colegio y el liceo
Honoré de Balzac. Se puede hablar del apogeo de la Sección Española. La comida final, el 2 de abril, tuvo un éxito rotundo por la amplitud de sus participantes, profesores, npadres, antiguos alumnos y alumnos actuales de la Sección española, personal de administración, así como profesores y padres de las secciones internacionales y de las secciones generales. El reencuentro entre los antiguos y los nuevos miembros de la comunidad educativa fue realmente emotiva, una auténtica inmersión en la historia de la sección, una toma de conciencia de que vivían una aventura que era necesario continuar. En lo que a mí respecta, mi emoción fue aún más fuerte porque conocía a todos los protagonistas del proyecto y su presencia me evocaba una marea de recuerdos. Desde hacía varios meses vivía al ritmo de tales recuerdos, porque debido a mi antigüedad en la Sección española estaba realizando el trabajo de investigación
para escribir la historia de la misma que J. Manuel Pérez Carrera me había pedido, así como la preparación de una exposición sobre la sección. El texto de la historia estuvo preparado en enero de 1999 y la exposición con más de 100 paneles estuvo acabada para el 2 de abril. En su montaje recibí la inestimable ayuda de algún padre de alumno y, sobre todo, la de Mme. Arroyo, nuestra presidenta honoraria de la S.I., que aprovechando una tregua de la grave enfermedad que la acosaba, puso su energía legendaria a mi disposición. La historia que escribo hoy es, en buena parte, una actualización de lo que fue escrito en 1999 y no pudo ser publicado. Los documentos fotográficos que aquí se ofrecen formaban, en buena medida, parte de la exposición.




1999-2003: La sección española en la tormenta del Balzac
Aquellos años fueron difíciles para el collègelycèe Honoré de Balzac, marcado por dos importantes huelgas y el escaso progreso del proyecto de liceo internacional. Pero la Sección española, a pesar de estos vientos contrarios, no se rindió.


Los nuevos colegas

J. Manuel Pérez Carrera, Elvira Pérez y Alberto Martínez quedaron como el corazón del equipo de la Sección internacional española, aunque tuvieron lugar en estos cuatro años algunos cambios puntuales. Alberto Martínez fue nombrado coordinador de las Secciones Internacionales en Francia durante un año, el curso 2000-2001, y fue reemplazado en Geografía e Historia por Itchasu Manzano, mujer dinámica, morena y de cabello corto, de apariencia rotunda, y de la que los antiguos alumnos tienen un excelente recuerdo. La cooperación en nuestras asignaturas fue fructuosa; me gustaba su amabilidad y su eficacia. Lamenté su marcha, compensada por el hecho de que Alberto Martínez volvía y de que llegó a ser el director de la Sección Internacional en el curso 2001-2002, reemplazando a José Manuel que proseguía su labor en Lengua y Literatura. Éste, que había llegado un curso antes que Alberto y Elvira, nos dejó y fue reemplazado durante un solo curso por Elia Oreja en Lengua y Literatura. Mujer dulce, muy morena, de cabellos rizados, entusiasta y amante de Francia, además de notablemente eficaz. Ha dejado el recuerdo de una profesora muy exigente pero comprensiva. A pesar de que sabíamos que al fin de este curso Alberto Martínez y Elvira Pérez tenían que volver a España, teníamos la esperanza de que pudiesen prolongar su estancia entre nosotros. Desgraciadamente no fue así; y al final de curso, emocionados, les dijimos adiós un poco preocupados porque a la vuelta del 2003 un equipo totalmente nuevo debía tomar el relevo.



El Balzac y las Secciones Internacionales

En lo que respecta al Balzac como liceo internacional, este periodo ha visto sucederse momentos optimistas y pesimistas. El pesimismo nos vino de nuestro nuevo Inspector de Academia, M. Jardin, que nos anunció que el Balzac iba a ser el centro mediterráneo de París, pero dada la situación administrativa del Balzac la acogida de esta propuesta fue glacial. La visita de la Inspección de las Secciones Internacionales dejó a la comunidad educativa perpleja. El optimismo llegó con la apertura de las secciones portuguesa y árabe en el colegio y en el liceo. Se nos prometió igualmente la apertura de un internado cercano al establecimiento que pudiera acoger a los alumnos de las secciones internacionales. Más directamente ligada al porvenir de la sección española, hay que recordar que a partir del curso 1999 la sección inglesa comenzó a ver crecer sus efectivos, mientras que la sección española registraba unas cifras globales un tanto aleatorias un curso tras otro. Así, en sixième, aquel curso, los alumnos de la sección inglesa alcanzaron el mismo número de matriculados que la Sección española. Una escasa demanda en 2000- 2001 en sixième provocó durante toda la escolaridad en el colegio la mezcla de alumnos con una sección general, lo que, a pesar de todo, fue una experiencia positiva. El curso de quatrième de la sección española de 2003, y posteriormente el de troisème de 2004, se mezclaron con los alumnos de la sección portuguesa. En 2002 los escasos efectivos de seconde necesitaron el reagrupamiento de las tres secciones –española, portuguesa y árabe–, lo que provocó problemas para la repartición del programa compartido de Geografía e Historia.
Tenemos que lamentar también durante este periodo, la marcha de Alain Faucon, nuestro profesor de FLE, (Francés Lengua Extranjera). Había llegado a ser imprescindible. No trabajaba sólo para los alumnos de las Secciones Internacionales sino también para nuestros alumnos de las secciones generales no francófonos. Al no poder obtener su titulación para un puesto de FLE, y no estando, desgraciadamente, reconocida esta disciplina en la Educación Nacional, partió para otro lugar. Desde entonces estamos haciendo votos para que se nombre a un colega en su puesto.



El Balzac en la tormenta de huelgas locales

En lo que respecta a la dirección del Balzac, Mme. Queunie, Principal adjunta, fue reemplazada al comienzo de 1999 por Mme. Morvan. Dos años más tarde, al comienzo de 2001, fue Mme. Cauchois, Proviseur adjunta, quien llegaba a la jubilación y Mme. Gobin quien la reemplazó, de manera que M. Olsem tuvo a su cargo a dos nuevos adjuntos desde 2001. Durante este periodo el Balzac vio cómo crecía el número de alumnos de la Sección general: en el colegio, en quatrième y troisième; y en el liceo con la llegada de los alumnos de otro liceo del sector que había sido clausurado, el liceo Mallarmé.También asistimos a la apertura de una sección de comunicación audiovisual y cine.
Tras las inundaciones del año anterior, que nos habían hecho prescindir durante un curso de la biblioteca internacional, la gran tormenta de diciembre de 1999, dañó el techo del salón de actos y nos privó de este gran espacio de celebraciones. Más preocupante fue la disminución del personal administrativo, de servicios, mantenimiento y de vigilancia, cuestión que fue durante el curso 1999-2000 la gran preocupación de la comunidad balzacienne. Esta pérdida de personal se notó más en el colegio porque se produjo en paralelo a un aumento de efectivos de alumnos en las secciones generales; la culminación de la reforma del colegio único, que suprimía las orientaciones al fin de
cinquième, provocó, en principio, el aumento de las clases de quatrième y troisième. Estos nuevos alumnos, de perfil escolar difícil, ya que nuestro reclutamiento del sector era en gran parte de tipo ZEP, desestabilizaron el frágil equilibrio alcanzado entre las clases generales y las internacionales. Se empezó a notar cierta violencia en el patio, en los pasillos e incluso en las clases. Por estas razones, comenzó una huelga de profesores de quince días, promovida por el colegio, secundada por el liceo y apoyada por los padres de alumnos. El 14 de diciembre de 2000 se plantearon las reivindicaciones. Se referían esencialmente a la creación de puestos absolutamente necesarios para el buen funcionamiento del Centro: asistencia social, enfermería, CPE en el colegio, vigilantes, personal administrativo y de servicio, así como el acondicionamiento de infraestructuras que se adaptasen a la acogida de los alumnos con dificultades en el colegio. Las negociaciones fueron duras. El Balzac obtuvo avances significativos, algunos referidos directamente a las Secciones Internacionales, por ejemplo un puesto de secretario encargado de las Secciones y otro puesto destinado a la normalización del colegio:31 horas atribuidas a una estructura interna, gestionada por los profesores, llamada de remotivación para los alumnos con dificultades especiales. Entre los profesores voluntarios que se comprometieron a este trabajo estuvo Claire Vérillaud, profesora de lengua francesa de la Sección española y yo misma. Sabíamos que la normalizacióndel Balzac era un objetivo prioritario para el buen funcionamiento de la Sección.
Al año siguiente, la Inspección General acudió en el mes de enero a visitar al profesorado. El
Balzac, ese mismo año 2001-2002, comenzó a elaborar su proyecto de centro, cuyos tres ejes fueron: la apertura a lo internacional, el triunfo de integración de todos los componentes del establecimiento y, por último, el logro de vivir y trabajar juntos. Aunque todo no fuera perfecto, la situación mejoró bastante en lo referente a disciplina.
Otro problema vino a perturbar nuestros esfuerzos. El
Balzac había vivido hasta finales de los años noventa sin preocupación por los recursos financieros. Las dotaciones del Estado, del Departamento y de la Región, a las cuales se añadían algunos recursos, como el alquiler de paneles publicitarios que daban sobre la puerta de Clichy, nos permitía trabajar y ahorrar importantes fondos de reserva que debían servir para modernizar los materiales pedagógicos. Pero en torno al año 2000, se renovó la calefacción del establecimiento y el presupuesto creció considerablemente sin que las dotaciones complementarias cubrieran la diferencia. Los gastos producidos por la piscina agravaron la situación. Además, los servicios de mantenimiento estuvieron muy perturbados por la ausencia de un intendente. La situación financiera del establecimiento se desbocó sin que la comunidad balzacienne estuviera bien informada al respecto.
Al comienzo del curso 2002-2003, los balzaciens descubrieron con estupor que el centro estaba al borde de la quiebra; no habían notado nada… Conscientes de que había algo que no funcionaba bien, los profesores reaccionaron violentamente cuando la única solución que se les propuso fue cambiar su pedagogía, es decir, volver a la pizarra y a la tiza de manera exclusiva. Aumentó la indignación cuando vieron que todo el sistema de seguridad de incendios estaba inservible. Durante el mes de enero, un Consejo de enseñanza, en el que se mostró claramente la ausencia de medios, desencadenó una segunda huelga masiva del personal docente, apoyada por los padres. Esta huelga, que duró otros quince días, tenía por objetivo permitir a la comunidad balzacienne exponer la situación a las instituciones territoriales: región, departamento, comuna. Los profesores del Balzac exigieron que se acabara el déficit y que se restableciera la seguridad del centro. Esta huelga permitió sacar al centro del caos, aunque no todo se solucionó. En efecto, hemos echado de menos los fondos de reserva para la modernización del material pedagógico de nuestro centro, que perdimos definitivamente



Las actividades de la Sección

A pesar del ambiente enrarecido, la Sección española siguió adelante con sus propias actividades e incluso realizó colaboraciones con las otras secciones internacionales y los grupos generales. En lo que se refiere a las actividades propias, los viajes continuaron en 1999-2000. Los de cinquième fueron al Camino de Santiago desde la ciudad de León y los secondes a Liré en el marco de una clase en la que los temas fundamentales fueron: el Renacimiento, el soneto y Du Bellay. El marco era soberbio, el castillo de la Tourmelière, construido sobre el lugar de aquel de Du Bellay, con un río al fondo de un pequeño valle. Los alumnos pudieron desarrollar en este entorno su inspiración lírica. En el curso 2000-2001, los secondes hicieron un viaje a Madrid y los sixièmes y cinquièmes a León. Este mismo viaje se repitió en el curso 2001-2002. En el año 2003, por primera vez después de lustros de viajes a España, en el contexto de un IDD (Itinerario de Descubrimiento), novedad introducida en el colegio, los alumnos se marcharon a la isla de Batz, al norte de Bretaña. Este proyecto, centrado en las islas, había sido iniciado por Mme. Vérillaud y por mí misma en Geografía. Hubo, además, salidas al teatro, al cine, exposiciones y representaciones teatrales. En el curso 2002-2003 no hubo viaje a España, debido en parte a los problemas financieros del último curso, que constituyeron un auténtico freno, pero también a que entre los años 1999 y 2003 hubo un periodo de desorden grave en el funcionamiento de las asociaciones de padres de las Secciones internacionales. Las aportaciones que habitualmente nos llegaban fallaron en repetidas ocasiones.

En lo que se refiere a las nuevas actividades ligadas al desarrollo de las otras Secciones Internacionales y a una mayor integración en el Balzac, es necesario señalar, entre otras, la participación en el “Mercado de Navidad”, iniciado por la sección alemana; en la comida internacional; en la fiesta de las Secciones Internacionales al final del curso escolar y en el baile del liceo, además, y muy especialmente, en todas las fiestas deportivas del centro. Los alumnos de tercero participaron en la semana de stage en empresas, reservada, en principio, a las clases generales. Todas las clases españolas continuaron participando en el periódico Intersecciones, elaborado por un grupo de la sección general.

En fin, a pesar de los problemas, los resultados del Brevet Internacional y del OIB fueron buenos, con un porcentaje global en los dos casos próximo al 90 por ciento de aprobados.




2003-2006: nuevos equipos y nuevas incidencias

La huelga del curso 2002-2003 acabó con el nombramiento de un nuevo Proviseur y de un Intendente que iban a dar un nuevo aire al establecimiento. Al mismo tiempo llegaba un nuevo equipo a la Sección Española. Todos tuvieron que empeñarse en una dura tarea. Las dificultades propias de las Secciones Internacionales y la participación de los alumnos en las huelgas nacionales han hecho el trabajo muy difícil. No obstante, la buena voluntad general ha permitido mantener el nivel en la Sección Española.


Nuevo equipo español y vida de la Sección

Al comienzo de 2003 llegó un equipo completamente nuevo. Mientras, el Balzac salía penosamente de la grave crisis del curso precedente. Los nuevos profesores supieron integrarse rápidamente. Desde el principio, nuestro nuevo Director de Sección fue Alberto Quintana, profesor de Geografía e Historia desde la quatrième hasta terminale. Alberto, corpulento y muy amable, siempre con la sonrisa en los labios, me recordaba un gran “oso de peluche” dispuesto a arremangarse para hacer progresar los proyectos, a pesar de las dificultades. Se movió con agilidad para que pudiésemos volver a hacer un viaje de sección aunque la situación financiera era preocupante. En Lengua y Literatura, desde troisième a terminale, llegó Victoriano Martín, menos alto que Alberto, pero siempre igual de sonriente. Al principio poco comunicativo en francés, se replegó en su trabajo en la sección. Comencé a conocerle mejor a partir del viaje de la Sección a Toledo, ciudad de la que era originario. En el colegio, en Lengua y Literatura y Geografía e Historia en sixième-cinquième, hemos descubierto a Nuria Morató, mujer de cabello castaño, siempre vestida con estilo y muy rigurosa, lo que no le impide, como a todos los colegas desde los orígenes en la sección, estar próxima a sus alumnos. Completamente bilingüe en francés y español, se ha integrado en el Balzac muy fácilmente y ha establecido contactos no solamente con los colegas de la Sección, españoles o franceses, sino también con los colegas de otras secciones internacionales, lo que le ha permitido participar o iniciar proyectos compartidos en el colegio. A finales del curso escolar 2004-2005, nuestro Director, Alberto Quintana, nos abandonaba por razones personales para volver a España, y fue reemplazado por Fernando Huerta. Más delgado que Alberto pero tan amable y educado como él, tiene una paciencia de ángel y se ha aplicado a la dirección de la Sección con entusiasmo. Victoriano que este mismo año había tomado la medida del Balzac, le ha acompañado en sus primeros pasos balzaciens. La llegada del nuevo equipo coincidió casualmente con un sixième poco numeroso, lo que ha llevado a su reagrupamiento en el curso de 2006 con una clase general bilingüe. Las nuevas inscripciones han sido suficientes, pero al no estar los cursos al completo han sido los nuevos alumnos de la sección italiana los que han cubierto las plazas disponibles.

En paralelo a esta llegada de los colegas españoles, el cuerpo docente francés de la sección española ha sido reforzado con la presencia de una nueva profesora en Historia y Geografía en première y terminale, Mme. Pérez Quiroz, franco-peruana; y desde 2005, con la llegada de un colega bilingüe en matemáticas al colegio, M. López.


La vida en el Balzac: Nueva Proviseur e incidencias externas.

La crisis económica condujo al nombramiento de un nuevo Intendente, M. Villedieu, y de una nueva Proviseur, Mme. Marguin, que completaban el equipo precedente de la dirección; es decir, Mme. Gobin en el Liceo y Mme.Morvan en el collège. Este nuevo equipo llegó a un Centro con dificultades. El primer curso, el 2003-2004, a pesar de los problemas económicos no resueltos, la situación mejoró, lo que repercutió en la comunidad educativa. Se hicieron los trabajos de seguridad pertinentes, y se gestionaron subvenciones para enjugar el déficit. No obstante, los gastos ocasionados por la piscina permanecieron, de manera que el equipamiento del centro en material informático, audiovisual y de mobiliario no se realizó. Mme. Marguin se interesó notablemente por las Secciones Generales y se aplicó a desarrollar la promoción de las Secciones Internacionales, que dejaba aún mucho que desear. En el mes de marzo se presentaron las Secciones Internacionales en la alcaldía del distrito XVII para su promoción. En esta ocasión se idearon unos tótems de madera para cada sección, realizados por iniciativa de los profesores de artes plásticas, entre ellos Mme. Palemon. La Sección Española se distinguió por tres tótems que presentaban las grandes fases de la historia de la Sección. Son los tótems que se utilizan ahora en la jornada de puertas abiertas. Siguiendo esta política de promoción, en noviembre de 2005, las secciones que desde el año 2000 no habían tenido stand en Expolangues, volvieron a tener un sitio en el Salón de la Educación.
Pero los cursos 2004-2005 y 2005-2006 se han visto perturbados no por problemas internos sino por las reivindicaciones nacionales en los liceos. En el curso 2004-2005 fue la lucha contra la ley Fillon que limitaba las opciones en el liceo y suprimía los TPE en terminale. Desde el mes de febrero las clases estuvieron alteradas en el liceo por las asambleas generales y la participación en las manifestaciones. Estas perturbaciones afectaron también a los alumnos de troisième y de cinquième. Los problemas se amplificaron debido a la ocupación de un gimnasio del establecimiento por alumnos del liceo y otros ajenos al centro, que tuvieron que ser desalojados por la policía; pero ocuparon a continuación otro gimnasio durante el mes de marzo. La accesibilidad del Balzac desde el exterior, a pesar de las vallas, facilitó este tipo de acciones, que son más difíciles en otros establecimientos parisinos organizados alrededor de un patio cerrado por edificios. Al principio de la ocupación se cerró el centro y posteriormente funcionó de manera irregular hasta el mes de abril. Nuestros alumnos de la Sección Española estuvieron entre los alumnos más activos en esta lucha. Los alumnos de seconde participaron en la ocupación y, tanto los alumnos del colegio como los del liceo, estuvieron muy presentes en las asambleas y manifestaciones. Su acción tuvo su reflejo en los resultados escolares. Si el regreso a la normalidad se efectuó en el liceo durante el tercer trimestre, en el colegio no llegó hasta final de curso. El mantenimiento de la disciplina falló durante aquellos días, con el añadido de que habíamos perdido un número importante de horas de dedicación a los alumnos problemáticos. De nuevo carecíamos de los profesionales necesarios: el personal en CES (Contrato de empleo y solidaridad), que habían llegado al final de su contratación, no fue reemplazado. En fin, esta huelga generó tensiones entre una parte de la comunidad educativa del Balzac y la administración: el final de curso fue difícil, sobre todo en el colegio.
A principios del curso 2005-2006 todos hicieron un esfuerzo para poner en marcha adecuadamente al centro. Una nueva Sección Internacional vino a añadirse en sixième y seconde: la Sección Italiana. La salud financiera del liceo se restableció, aunque no así la del colegio. El personal docente era insuficiente en relación con el tamaño del establecimiento, a pesar del nombramiento de nuevos efectivos mediante contratos de ayuda o CAE. Durante este curso el Balzac sufrió nuevas perturbaciones en el segundo trimestre por las luchas estudiantiles contra la ley del CPE, que establecía un nuevo tipo de contrato de trabajo para los menores de 25 años. Esta vez los métodos de lucha fueron diferentes. Los alumnos del liceo Balzac, ayudados por alumnos del colegio, bloquearon las puertas del establecimiento y llegaron a detener la marcha de algunos autobuses en el boulevard Bessières, delante del centro. La participación en las manifestaciones y las huelgas generales que afectaban a los transportes perjudicaron a los alumnos del centro; todo el mes de
marzo fue irregular, con días sin clase, días con grupos reducidos de alumnos, que eran diferentes al día siguiente. Y esto duró hasta las vacaciones de Pascua, en abril. De nuevo los alumnos de la Sección Española, en particular los secondes y ciertos alumnos de trosième estuvieron presentes. En el tercer trimestre la situación recobró la calma después de la retirada de la ley; pero al igual que el año precedente, tuvimos que hacer auténticas carreras para acabar los programas. El seconde español, que ya era frágil, pagó un gran tributo en el conseil de classe de fin de curso por las repeticiones y las salidas de la sección internacional. El resto de los niveles, a pesar de todo, obtuvo muy buenos resultados.



A pesar de los problemas financieros, siempre se han mantenido las actividades.

Las perturbaciones en el Balzac y las dificultades financieras no han impedido a la Sección realizar numerosas actividades e iniciar otras nuevas. A pesar de las graves dificultades financieras, sobre todo en el colegio, los viajes anuales de la sección han podido desarrollarse normalmente en quatrième y en seconde. Los dos primeros años fue el viaje a Toledo y el año 2005-2006 a Andalucía, viaje que se repetirá en 2006-2007. Sin el esfuerzo de los padres de la Sección el viaje a Andalucía habría sido imposible. Hay que decir que la organización de los viajes de la Sección es cada año más y más difícil. Inicialmente los viajes estaban gestionados directamente por los profesores, con lo que se producía cierta flexibilidad. Pero en estos últimos años el marco administrativo ha llegado a ser particularmente estricto: el dinero debe ser administrado por la intendencia del Balzac y es imposible reservar dinero de un año para otro con el fin de conseguir reservas con anticipación suficiente para poder obtener precios ventajosos; de la misma manera, es necesario someter a votación tres presupuestos en el Consejo de Administración, y a todo esto se añade una burocracia cada vez más aparatosa. La sección española no se beneficia desde 2001 de subvenciones y el Fondo Social colegial es inexistente para los viajes, de manera que lanzarse a la organización de un viaje ha llegado a ser cada año más angustioso.
Ha habido algunos proyectos específicos en la sección: en
cinquième en 2003-2004, y después en quatrième en el curso siguiente, los alumnos han participado en un Itinerario de Descubrimiento (IDD), sobre el tema del circo, en una actividad interdisciplinaria entre las letras y el deporte, con Mme. Vérillaud. En 2005-2006, el nuevo Itinerario de Descubrimiento ponía en relación a Mme. Vérillaud en francés y Mme. Morató en español alrededor del fenómeno de “La alimentación como hecho cultural”. En el liceo y en el colegio, Mme. Morató lanzó también, en el año 2004, un Concurso de Oratoria para las diferentes secciones internacionales, repetido en 2005. Los ganadores del concurso en quatrième y seconde han obtenido como premio el equivalente al valor del viaje de la Sección, pagado por el BBVA de Francia. Para los cinquièmes se ha iniciado un taller de teatro en 2004. En fin, el curso 2004-2005, que era el año de conmemoración del IV centenario de la publicación del Quijote, ha sido testigo de numerosas actividades alrededor de Cervantes y su obra: conferencias, exposiciones, teatro…

En Geografía e Historia francesas, desde 2004, inauguré con los secondes cursos de video-proyección asistida por ordenador gracias a un equipamiento donado por la administración educativa regional. Por parte del colegio la petición de equipamiento del departamento ha tardado mucho en llegar y aún está incompleta; pero desde el comienzo del curso 2006 inicié el mismo tipo de clase que en el liceo. Este problema de modernización del equipamiento en Geografía e Historia es el reflejo de una situaciónbastante generalizada que tiene su origen en la pérdida de nuestros fondos de reserva y en la insuficiencia de las dotaciones, tanto para las secciones generales como para las secciones internacionales. Recientemente se están mejorando algunas instalaciones informáticas pero, lamentablemente, resultan aún claramente insuficientes. Además, el equipamiento para la impartición de las clases de lenguas, en un establecimiento de carácter internacional es todavía inferior a necesidades reales.

Como en épocas precedentes, es imposible citar con detalle todas las actividades culturales llevadas a cabo:visitas de exposiciones, sesiones de cine, sesiones de teatro organizadas por los profesores españoles de la Sección y por sus colegas franceses… Cabe lamentar, no obstante, que la actividad del periódico Intersecciones en la cual los españoles han participado siempre con gran interés haya sido interrumpida en el curso 2005-2006. Esperamos que esta publicación vea de nuevo la luz en próximos cursos. Y en fin, es imprescindible destacar, por último, que los alumnos españoles han sido participantes entusiastas no sólo de las fiestas propias sino también de las de las otras secciones, tales como el mercado de Navidad, la comida y el baile de las secciones, o la jornada de puertas abiertas.






Accueil | Informations | 6 | 5 | 4 | 3 | 2 | Dev.Durable | Patrimoine | Liens HG-EC | Voyage | Projets Balzac | Sec. espagnole | Et. Balzac | Contacts | Plan du site | Plan du site


Sous-menu


-

Retourner au contenu | Retourner au menu